01 Abr Selu Herraiz aka Lilith
El pasamontañas, que anteriormente era un signo de ocultación y amenaza, ha pasado a representar también el rostro en blanco sobre el que cualquier subjetividad puede identificarse, no hace sino evocar al “todos”,
Encapucharse implica emanciparse, despojarse de una atadura individualizante que generan los mecanismos de poder para mantener vigilados los movimientos de cada uno de los seres que deambulan portando sus rostros. Uniformarse bajo una máscara activa reacciones opositoras en tanto que resulta una amenaza al sistema de control de los cuerpos.
Por ello es que decidir encapucharse, aun cuando esto vaya en contra de las ideas morales en torno a la cuestión del rostro, implica una decisión consciente en torno a cómo quiere mostrarse o no mostrarse el propio cuerpo, en ello radica la emancipación, encapucharse es “quitarse del rostro la mordaza” (EZLN 2001)