Doris Althaus

Periodo de residencia: Enero 2019
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Diario de impresiones

Doris llegó a Blanca con la idea de crear, durante su mes de residencia, una pequeña instalación mural.
Poder ver la península a vista de pájaro mientras viajaba en avión a Madrid, las divisiones geométrica de las plantaciones, de árboles y sistemas de riego le fascinaron.
En los primeros días de su residencia, Doris exploró el paisaje de Blanca realizando largas caminatas y otra vez. En estos paseos, encuentra estructuras y entramados de líneas por todas partes: grietas en el suelo reseco; formaciones reticulares de hojas secas de agave; grietas en la arquitectura y pintura desconchada en las fachadas de las casas; caminos angostos señales oxidadas; rejas y vallas; barandillas de balcón con ornamentos; los tejados de Blanca vistos desde arriba.
Fascinada por la variedad del paisaje y los colores de las rocas y la tierra, Doris documenta sus impresiones con bocetos y fotos.
Para el trabajo a desarrollar en Centro Negra, compra dos tipos diferentes de arcilla: una arcilla de gres marrón rojizo y una porcelana.
En sus primeros intentos, crea estructuras en planchas de arcilla, que pronto percibe como superficiales. Para alcanzar más dimensionalidad, comienza a construir pequeños polígonos rectangulares y cuadrados en diferentes formatos. Esto le permite usar varias técnicas, con las que poder incorporar la complejidad del paisaje, generando en el material cavidades: recortes, tallas, impresiones, pinturas.
En algunas incorpora palabras, palabras que necesita aprender en su día a día, talladas sobre sus pequeños objetos.
Así estas piezas se convierten en un diario; cada uno tiene su propia historia, aportando el nombre al proyecto: Diario de impresiones.

Durante otras caminatas, Doris recolecta del entorno tierras de diferentes colores, arcillas del terreno, las trata para recuperar sus cualidades moldeables para generar una pequeña instalación de formas geométricas que nos hablan de la riqueza del paisaje y su arquitectura.