01 Mar Florian Braakman
Periodo de residencia: Marzo-Abril-Mayo 2019
Marzo 2019
Como artista cuyo medio es la fotografía y habiendo crecido en un pequeño pueblo, en su primer mes de su residencia, Florian pone su atención en la vida diaria de los jóvenes de Blanca. Al desarrollar una relación personal con algunos de ellos y gracias a la actitud acogedora y abierta de este grupo, pudo observar de cerca su cotidianeidad. Florian utiliza la fotografía como una herramienta para mostrar esta proximidad con las personas a las que se vincula.
Las imágenes capturadas en su compañía retratan un momento vital del grupo. La fotografía de Florian nos hace reflexionar sobre los horizontes de los jóvenes que se desarrollan en localidades pequeñas y relativamente aisladas.
Las fotografías captan un estado frágil, el de hacerse adulto, una fase de transición en la que uno construye una coraza con la que proteger sus vulnerabilidades. Mediante la forma en que estos jóvenes se presentan en el espacio público y dentro del grupo, se está perfilando un ideal reconocible. La identificación con este ideal, influenciada por la sociedad del espectáculo -que prepondera una cierta estética de hipermasculinidad- se entremezcla con una actitud lúdica por la que aún asoma el niño que están dejando atrás.
Abril 2019
Mientras que el mes pasado Florian presentaba fotografías tomadas de los jóvenes de Blanca que fueron el resultado de su proceso de involucrarse con ellos para obtener una visión más profunda de sus vidas diarias, este mes está experimentando con diferentes medios para crear una impresión del pueblo. En el estudio abierto muestra un video de tomas tranquilas del río en contraste con un paisaje sonoro vívido con los elementos de la vida social de Blanca. A través de esta oposición, podemos descubrir las contradicciones inherentes al estilo de vida de una pequeña ciudad: la belleza de la naturaleza y el ritmo lento de la vida que rodea al pueblo está en conflicto con la necesidad de romper con las limitaciones de estas condiciones un tanto aisladas del lugar.
Mayo 2019
Al final de su tercer mes de residencia, se unen los dos proyectos presentados por Florian en marzo y abril.
Por un lado, el artista presenta sus fotografías que exploran a los jóvenes de Blanca en el formato de «película fotográfica», una proyección que organiza la serie en forma de narrativa. La secuencia captura la frágil etapa de hacerse adulto, acercándose al lugar que ocupan los jóvenes en la localidad.
Por otro lado, un video sobre río junto al paisaje sonoro de Blanca evoca la atmósfera del pueblo, la capa de sonido contextualiza la imagen onírica y universal del agua del río.
A través del diálogo en las presentes piezas, podemos descubrir las contradicciones inherentes al estilo de vida de una pequeña ciudad: la belleza de la naturaleza y el ritmo lento de la vida que rodea al pueblo está en conflicto con la necesidad de romper con las limitaciones de las condiciones de aislamiento de las poblaciones pequeñas.