01 Jul Rebecca Gill
Período de residencia: Julio-Agosto 2019
Sitio web
Julio 2019
La primera parte compuesta de fragmentos de cerámica suspendidos en el tiempo y el espacio, en algún lugar entre la excavación arqueológica y las exhibiciones de los museos.
La segunda parte imagina el objeto del que pueden provenir los fragmentos en el software de visualización, construyendo una narrativa que nos lleva de los fragmentos de la tinaja, a los sistemas de regadío y a la agricultura.
La película es solo una vista previa de una pieza mayor actualmente en curso.
Rebecca trabaja en colaboración con un algoritmo de aprendizaje automático llamado «GPT-2», al que ha apodado «Stesichoros», en honor al gran escritor antiguo de Himeran. Stesichoros ha sido capacitado con conjuntos de datos que le permiten generar un nuevo texto en conversación con la artista, en torno a los temas sobre los que está investigando. A través de este proceso de aprendizaje conjunto, Stesichoros enseña al espectador su propia perspectiva sobre la tinaja, su mitología y la tecnología de la agricultura.
La tercera pieza es una tarjeta postal que invita a guardar la fecha del lanzamiento del poemario inaugural de Stesichoros (habilitada por la artista). El anuncio muestra una vista previa de algunos de los poemas de Stesichoros.
Agosto 2019
El trabajo presentado para los estudios abiertos construye una investigación sociohistórica sobre la economía agrícolas, tecnológica y laboral de Blanca, y la región de Murcia en diálogo con Inteligencia Artificial.
Rebecca trabaja en colaboración con un algoritmo de aprendizaje automático llamado GPT-2, al que ha atribuido el alias «Stesichoros» inspirado en el antiguo gran escritor himero. Stesichoros ha sido entrenado con bases de datos que le permiten generar texto nuevo en conversación con la artista sobre los temas que a ella preocupa.
En forma de una experiencia inmersiva, el público puede deambular por Casa Jazmin capturando sus propias impresiones de las liberadas por la artista de manera rizomática.
Todo el edificio se ha convertido en un collage que enfatiza la idea de fragmentación del conocimiento y la memoria de una experiencia.
En el espacio se puede encontrar una plataforma de observación de fragmentos de cerámica excavados, suspendidos en el tiempo y el espacio, en algún lugar entre la excavación arqueológica y la exhibición museográfica
Varias proyecciones de video con narrativas no lineales compuestas por representaciones virtuales mezcladas con video capturado por ella. Realizados con el mismo material, los derivas del montaje toman diferentes direcciones en cada uno de ellos, creando una instalación de video multicanal extendida por el espacio. En los videos, Rebecca intenta tratar el proceso de edición como una continuación de la materia prima, expandiendo y colapsando el espacio de la pantalla con una sensación táctil, como si se tratara de un paisaje.
Un poema escrito por Stesichoros alimenta el sonido del espacio, que actúa como un río entre las islas de video, sosteniendo y llenando el espacio entre ellas y ofreciendo otra capa a la experiencia.
El punto de inflexión en la investigación de Rebecca es cuando se cuestiona la posición de la inteligencia artificial.
Con un modo de operar que refleja de forma tan similar al del cerebro humano nos tienta a entenderlo como un sujeto, aunque es el artista quien envía las órdenes, alimenta la información del algoritmo y edita resultado.