18 Mar Nayeon Koh
Programa de Residencias: Noviembre 2017
En su ciudad natal Gona enseña pintura tradicional coreana realizada con tinta sobre papel Hanji. Trabaja, en paralelo, con pintura al óleo y lienzo.
En sus obras estudia el cuerpo humano y sus movimientos, pero durante su residencia en AADK ha decidido expandir los límites de su conocimiento académico y trasladar estos estudios a nuevos materiales. En consecuencia, el análisis el cuerpo se vuelve cada vez más abstracto, convirtiéndose en un sistema de partes que se entrelazan y se conectan creando nuevas formas, o cuerpos múltiples. Le interesa la unidad formada de partes incompletas.
A lo largo de su mes de residencia decide desprenderse paulatinamente de los materiales y soportes de la pintura tradicional, y trasladar su conocimiento hacia nuevos medios. La línea ya no es exclusivamente tinta, ahora es alambre o delicadas cintas de papel que tiñe y desgarra.
A través de materiales translúcidos y piezas en suspensión, Gona pone en diálogo la fragilidad y la sutileza frente a gestos enérgicos y enjambres de trazos. Como el propio cuerpo, presentando su tracción o su armonía.
En la planta inferior se presenta una pieza realizada con papel Hanji coloreado con tintas coreanas. Ambos materiales aluden a la formación tradicional de la artista. Incluso la grilla puede asociarse a las trazadas en el dibujo académico de anatomía. Para Gona, colocar el papel seco sobre la grilla era como coser. Y el propósito de coser, reflexiona, es conectar las partes entre ellas. Esta pieza es una conclusión material y abstracta de sus estudios sobre el cuerpo y de su proceso durante este mes.
En la planta superior, la artista presenta una serie de ensayos donde el dibujo se vuelve por momentos tridimensional. Continúa buscando su lugar entre abstracción y figuración.